Cuando se apunta a que los jóvenes son el futuro, existe un divorcio entre la participación juvenil y el desarrollo actual, en tal sentido, ellos deben ser vistos HOY como el elemento fundamental para lograr la transformación de la sociedad, transformación en la cual si bien es cierto todos estamos involucrados, se hace evidente, imprescindible, la participación organizada de los jóvenes, conscientes de quienes son, que quieren y que desean hacer para aportar al mundo del cual pronto serán responsables.